Echando fertilizantes orgánicos a la tierra de nuestro jardín y macetas enriquecemos el suelo y ayudamos a las plantas a nutrirse mejor y más sanas. Una de las mejores formas de abonar la tierra de manera natural es añadirle el compost que elaboramos de forma casera aprovechando los restos vegetales del jardín y huerto y los restos producidos en casa. Al menos una vez al año debemos de nutrir la tierra con este compost.
|
Compost casero |
Con el abona natural tratamos de eliminar la dependencia de los productos químicos que de un tiempo hasta aquí nos han ido introduciendo las grandes compañías químicas
Hasta principios del siglo XX, el estiércol, el compost, los restos de comida y
otros desechos orgánicos representaban el único medio para poder fertilizar el
suelo. La forma de agricultura ecológica y la jardinería saludable no era una
elección, era la única forma de vida. Algo que para muchas personas no
entienden por qué ha cambiado o se producen fertilizantes químicos puesto que piensan
que es la mejor forma que la naturaleza nos ayuda a fertilizar el suelo.
Es mejor para la salud
Casi todos los aspectos de la jardinería orgánica gira alrededor de la salud
del suelo, ¡y de la tuya propia! Los fertilizantes orgánicos contribuyen a que
el suelo tenga una mejor salud ya que aumenta la materia orgánica (mejora la
estructura del suelo), reduce la erosión del suelo y ayuda a un ecosistema
saludable. Además y por si fuera poco al no contener productos químicos no
estarás expuesto a gases perjudiciales.
Más y mejores nutrientes para el suelo
|
Humus de lombriz |
La liberación lenta, gradual y natural de nutrientes es una de las grandes
ventajas del fertilizante orgánico. Esta liberación natural de elementos
significa que hay un menor riesgo de que exista demasiada fertilización y
perjudique la salud del suelo. Además tendrás que aplicar fertilizantes con
menos frecuencia lo que te reducirá los gastos. Las plantas crecen a un ritmo
natural y saludable, por lo que serán plantas más fuertes y estables, algo que
no ocurre con aquellas plantas que crecen a un ritmo acelerado.
Es más económico
El abono orgánico es una opción mucho más barata que cualquier otra alternativa
química. Si tienes abono en casa o si vives en una zona rural, lo único que
necesitarás invertir para el fertilizante de tu suelo es tu tiempo. Muchos
agricultores venden estiércol e incluso lo regalan si estás dispuesto a
recogerlo. Es más barato y eficaz.
Es mejor para el medio ambiente
Al ser algo totalmente orgánico no se estarán creando compuestos químicos
perjudiciales para el medio ambiente, esto significa que tus plantas podrán
crecer sin que tengas que castigar al medioambiente.
Visto en: google+ Fuente: jardínplantas