miércoles, 28 de enero de 2015

Como curar los kakis.

Desde hace unos años que el kaki va sustituyendo a los naranjos en muchas huertas de la zona del Mediterráneo. Los agricultores reconvierten los campos en busca de una alternativa al cultivo de cítricos por el bajo rendimiento, que hoy en día, ofrecen al agricultor.

El kaki, también conocido como "palo santo" es una fruta con aspecto parecido a la naranja por su color y forma, aunque la textura y el sabor son completamente diferentes.

Aunque ya existen variedades de kakis muy poco astringentes, hay algunas variedades que presentan una aspereza desagradable para el paladar.
Para librarnos de esa aspereza y disfrutar de los kakis con mayor disfrute, con texturas que nos recordarán a una mezcla entre melocotón y pera dulce, debemos ponerlos a curar....

Kaki curado
Para ello debemos disponer de un recipiente que cierre bien y que tenga una buena capacidad, según los kakis que queramos poner a macerar.
También necesitaremos un vaso o un recipiente pequeño para verter dentro el licor que más nos guste de alta graduación.

Una vez hayamos elegido el recipiente colocamos en el fondo y en ele centro el vaso con el licor y vamos colocando los kakis alrededor del vaso sin que ninguna fruta toque el licor directamente, así hasta completar la carga, luego cerramos bien la tapa y solo nos queda esperar unos días que los vapores del licor hagan su trabajo.
Kaki, Palo Santo.
Aquí os dejo con el video que hicimos a la hora de poner los caquis a curar...

jueves, 22 de enero de 2015

Tomateras en el huerto sin podar.

La mayoría de personas que conozco y que cultivan tomates, practican la poda como una de las labores habituales en las plantas de tomate.
Las tomateras que podéis ver en estas imágenes son de una variedad rastrera, no trepadora como normalmente las cultivamos. Creo recordar que fueron 3 plantas de esta variedad las que plantamos, el resto eran trepadoras.
Aprovechando este pequeño cambio en la plantación, decidimos no podarlas desde el principio, de ahí su aspecto asilvestrado, y la verdad es que no fueron nada mal, resistieron muy bien, los tomates tenían un tamaño aceptable y produjeron una buena cantidad de ellos.


Tomateras sin poda alguna.
De todas formas, y pese a ser una variedad rastrera o de mata baja, sujetamos las ramas cuyos tomates tocaban tierra para que no lo hicieran, para prevenirlos de la humedad del suelo.
Aunque no sean trepadoras es recomendable encañarlas o guiarlas para controlar mejor las plantas, la ventilación y las humedades.

Tomateras atadas con cuerdas.
Al no ser tutoradas como las variedades trepadoras, estas tomateras deben plantarse con más espacio entre ellas, es decir, si dejamos 40/50 cm entre las plantas trepadoras, entre las rastreras deberíamos dejar alrededor de 1 m de separación. Es un dato importante a la hora de elegir la variedad para nuestro huerto casero donde los espacios son limitados. Saludos.

Tomateras de mata baja en el huerto casero.

domingo, 18 de enero de 2015

Un huerto saludable.

Disfrutar de una huerta saludable significa dar prioridad al sabor y a la calidad de los alimentos que cultivamos, además, con todos sus valores nutritivos y con la certeza de echarnos a la boca alimentos libres de cualquier producto tóxico.

En nuestra pequeña huerta tenemos la posibilidad de cultivar prácticamente cualquier tipo de planta, aunque, eso sí, con las limitaciones propias del espacio, pero que seguramente tengamos de sobra para abastecer a al familia.

No lo dudes y disfruta de un espacio verde dentro de tu casa, para disfrutar y compartir con familiares y amigos. Además ahorraremos en la cesta de la compra y reciclaremos la mayor parte de restos orgánicos que producimos cuando cocinamos y nos alimentamos.
Fuente imagen: tierrafertil.com.mx

martes, 13 de enero de 2015

El invierno en el huerto casero.

Limón afectado por helada.
El invierno y las heladas siguen haciendo de las suyas. Esta vez el  limonero se ha visto afectado en sus brotes más tiernos y en los pequeños limones que acababan de salir, una verdadera lástima.

Este es el aspecto que presentan algunos limones de tamaño reducido. Al tacto, en lugar de estar duros como todos los frutos jóvenes, están blanditos como pelotas de goma.

Limón helado
Limón reblandecido por el frío.
Limón quemado por helada
Limones afectados por el frío
Como es una variedad que ofrece limones durante practicamente toda la temporada, siguen saliendo brotes nuevos que florecen y se tornan en frutos, aún en pleno invierno, con el riesgo, como ha sucedido en este caso, de heladas rigurosas.
Aprovechando que es invierno y la planta no consume demasiados recursos no le vamos a echar ningún tipo de abono ni compost para que los brotes nuevos retarden su salida lo máximo posible.
Además tampoco vamos a podarlo hasta que no esté a punto de llegar la primavera y haya desaparecido el riesgo de heladas.

Limones recién salidos quemados por el frío.
Como ya hemos comentado, el limonero ha sufrido unos daños superficiales, daños de producción, es decir, daños en hojas y en las puntas de los ramos que albergan los brotes nuevos. Normalmente son las primeras partes del árbol en notar los efectos del frío.
De momento no se aprecian daños en las ramas secundarias ni principales, esto sería más serio y afectaría a futuras cosechas.
Hay que recordar que el limonero es un árbol que no tolera las bajadas de temperatura muy pronunciadas y mucho menos si duran demasiadas horas seguidas. Si lo tenemos en zonas con riesgos de heladas una buena idea es protegerlo con algún tipo de manta térmica especiales para este tipo de tareas.

Los limones maduros que ya han cuajado no han sufrido daños, al menos que se puedan apreciar a simple vista.

Limón maduro no perjudicado.
En estas imágenes se puede apreciar la helada que todavía permanece con los primeros rayos de sol de la mañana.
El daño por heladas se produce cuando se forma hielo dentro del tejido de las plantas y afecta a las células. Las bajada de temperatura por sí mismas no dañan a las plantas, aunque normalmente una cosa conlleva la otra.

Según su sensibilidad, las plantas se agrupan en 4 categorías con respecto a su  resistencia al frío:
-Frágiles
-Ligeramente resistentes
-Moderadamente resistentes
-Muy resistentes.
El limonero creo que se encuentra dentro de la segunda categoría, es decir, ligeramente resistente. Las plantas que se encuentran dentro de esta categoría son sensibles al enfriamiento hasta los -5º C.
Por su parte el limón como fruto, entra dentro de la categoría de frutas "más susceptibles" en su tolerancia a las heladas, donde se encuentran gran parte de alimentos que cultivamos en los huertos caseros, como berenjenas, ciruelas, tomates, judías verdes, pepinos y pimientos. Luego están los "moderadamente susceptibles" como la cebolla, coliflor, espinaca, zanahorias y naranjas, y por último, los "menos susceptibles", donde se encuentran, por ejemplo, las coles de bruselas, los nabos, la berza y el rábano.

La verdad es que estoy contento como ha soportado estas primeras heladas, esperemos que si quedan algunas, no sean más agresivas que estás pasadas.

Tierra con las hierbas escarchadas.
Hielo formado en las hojas de las hierbas.

viernes, 9 de enero de 2015

Las habas resisten las heladas.

Estas fotos son de principio de año, después de haber pasado unos días en los que las temperaturas han caído por debajo de cero grados, aunque por pocas horas, lo que ha llevado a las habas a resistir y no quemarse con la llegada de los primeros fríos intensos.

cultivar huerto casero
Haberas del huerto.
cultivar habas
Dos tandas de habas con unas semanas de diferencia.
Vistas de cerca y en los brotes más tiernos tampoco se aprecia quemaduras provocadas por el frío.
En caso de heladas fuertes que dañen la planta seriamente, en caso que no haya alcanzado su máximo desarrollo se puede probar a podar las partes quemadas de las haberas y en muchos casos vuelven a brotar.


También hemos localizado alguna hoja que presenta sequedad por los bordes, puede ser que esté dañada por la helada...


Por otra parte las cebollas recién plantadas también han superado los fríos. En general, las plantas cuyo bulbos permanecen enterrados, toleran mejor las bajas temperaturas. Como es el caso de ajos, cebollas, rábanos, zanahorias o los nabos. Saludos y cuidado con las fuertes heladas.

Cebollas recién plantadas.

viernes, 2 de enero de 2015

Preparar el purin de Ortigas.

Como ya hicimos el año pasado hemos ido a recoger unas ortigas silvestres a un campo cercano al huerto donde ya habían ortigas en años anteriores. Normalmente la ortiga se propaga sin problemas en campos con buenas tierras y si han llegado allí sus semillas se quedarán por mucho tiempo a no ser que se labre la tierra y el campesino tenga que prescindir de ellas.

ortigas en huerto
Ortiga (Urtica dioica)
Como podéis ver hay ortigas de sobra para hacer una buena cantidad de purin, que es el motivo por el cual vamos a recolectar esta planta.
Para ello no olvidéis llevar unos buenos guantes y evitar ese molesto escozor que produce el contacto de la piel con la ortiga.

ortigas silvestres
Ortigas silvestres.
cultivar el huerto casero
Ortigas silvestres.
Hemos recolectado aproximadamente un par de kilos de ortigas en este capazo. Hemos tirado de ellas directamente de la tierra y a veces las hemos arrancado de raíz, también es posible llevar una tijeras e ir cortando los tallos sin necesidad de arrancarlas.

purin de ortigas
Ortigas recolectadas.
Hemos retirado las partes de la raíz que están llenas de tierra y alguna variedades de otras plantas que se nos han colado conforme íbamos arrancando las ortigas.

Restos de ortigas
Una vez retirados los restos que no deseamos introducimos las ortigas en un recipiente amplio, en nuestro caso creo recordar haber colocado las ortigas y alrededor de 16 17 litros de agua.
El agua no debe de ser clorada para que no mate a las bacterias encargadas de la fermentación. Si lo hacemos con agua del grifo que contiene cloro debemos colocar el recipiente con agua al aire libre durante unos días para que el cloro desaparezca.

Hay quien solo utiliza las hojas para la elaboración del purin. Nosotros el año pasado ya lo hicimos así, con los tallos incluidos y salió muy bien, además los tallos desaparecen si alargamos la fermentación durante unos días más.



Una vez colocadas las ortigas llenamos de agua y dejamos reposar, removiendo todos los días si es posible, en un lugar que no le de el sol directamente. Nosotros tapamos el recipiente con su tapadera pero dejando un pequeño hueco para que entre aire.

Hacer purín de ortigas
Remover el caldo todos los días si es posible.
Pasados unos días, entre 7/8 en este caso, todo dependerá de la temperatura ambiente y de lo fermentado que lo queramos, como explicamos en este ARTICULO sobre el caldo de ortigas en el BLOGdelaELENA.

Una vez lo vayamos a envasar, retiramos los restos vegetales más grandes, como restos de tallos que todavía no se han deshecho, o bien con las manos o con algunas pinzas o tenazas. El resto de caldo lo tendremos que filtrar y colar para poder utilizarlo en pulverizadores y estos no se obstruyan con posibles restos de ortigas.

caldo de ortigas
Restos de tallos de ortiga
Para el filtrado podemos ayudarnos de alguna tela vieja que sea permeable. La colocamos encima de un cubo y la sujetamos con alambre o cuerda alrededor para que no se caiga cuando aboquemos el caldo encima de ella.

Filtrar el caldo de ortigas
Camiseta vieja para el filtrado del caldo.
Fermentación purin de ortigas
Purín de ortigas fermentado.
También podemos utilizar el típico colador de cocina para pasar el caldo y filtrar los restos.

Ortigas en el huerto casero

Una vez filtrado solo queda envasarlo en los envases de plástico y reservarlo en lugar fresco y seco donde no le dé el sol de forma directa. Bien conservado puede durar varios mese antes de ser utilizado.
Yo lo he envasado ahora en diciembre y posiblemente no lo utilice hasta el mes de marzo.


En esta imagen se puede apreciar la labor del colador a la hora de filtrar los restos de ortiga. Estos restos van a ir a a para a la pila de compost.


Pues bueno, ya tenemos envasado el purin de ortigas. Dos garrafas de 8 litros cada una.
Todo depende de las necesidades de cada uno y de lo grande que sea el huerto de cada uno, pero con esta cantidad de caldo, como se utiliza mezclado con agua, puede haber suficiente para un huerto casero familiar.
Hasta pronto. Gracias.

caldo de ortigas envasado
Purin de ortigas envasado. Total 16 L.
A continuación podéis ver el video sobre la elaboración del purin de ortigas que hicimos el año pasado...

Aprovecha el rincón de tu jardín.

Si dispones de espacios reducidos, no creas que es imposible disponer de un pequeño huerto donde cultivar tus propios alimentos, todo lo contrario, con una buena planificación y una dedicación mínima podrás disfrutar de unos alimentos ricos y saludables, además de recibir satisfacción por cosechar frutos cuidados por uno mismo.
Si no eres un experto agricultor podrás ir ampliando conocimientos temporada tras temporada, con la experiencia de cultivar tus propios alimentos.
Ánimo. Cultiva, cosecha y disfruta.

Fuente imagen: agromatica.es

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