El olivo se puede empezar a podar una vez hemos recogido la cosecha. El olivo entra en reposo o su actividad vegetativa es mínima, comprende el tiempo entre los meses de diciembre- abril, más o menos.
Nosotros las podamos el mes pasado (enero) y ahora a esperar que el tiempo acompañe y que llueva de vez en cuando.
El pasado año les hicimos una poda bastante severa por lo que este año tan solo hemos "repasado" ligeramente el olivo.
Hemos eliminado ramas secas o enfermas, muy afectadas por la tuberculosis del olivo y hemos retirado los rebrotes que van saliendo en el olivo y los "chupones" más atrevidos.
Con la poda intentamos mantener un equilibrio vegetativo en el árbol para conseguir cosechas más o menos regulares ya que el olivo es un árbol vecero, es decir, suele alternar cosechas buenas con cosechas no tan buenas o escasas.
Los rebrotes que salen en la base del tronco y a media altura los solemos arrancar dando un tirón fuerte con la mano, ya que están tiernecitos todavía.
El olivo suele padecer esta enfermedad llamada tuberculosis que afecta a cualquier parte del olivo. Esta causada por una bacteria que permanece en el árbol sin causar daño hasta que las condiciones clímaticas son favorables para ella y entonces penetra en el olivo a través de heridas causada por las heladas, granizo, rotura de ramas y sobre todo por las causadas por la poda.
Como podéis ver en las imágenes es el síntoma más llamativo es la aparición por tronco y ramas de agallas o tumores. Dependiendo de la virulencia del ataque puede llegar a secar ramas enteras e incluso el olivo.
Además en nuestro caso que recolectamos la aceituna de forma manual es un verdadero incordio y muy molesto para nuestras manos alcanzar las olivas que se encuentran en ramas afectadas.
Pese a que la poda es recomendable y necesaria, puede acarrear problemas de enfermedades debido a las heridas sufridas por el árbol durante el proceso. La tuberculosis es una buena muestra de ello.
Esta enfermedad es difícil de combatir y erradicar. Lo más conveniente es su prevención e intentar minimizar los daños al olivo durante la recolección (el vareo) y la poda.
A medida que vamos podando ramas afectadas por tuberculosis es recomendable ir quemándolas para evitar posibles contagios.
Saludos. Hasta luego.
Nuestro olivar. |
El pasado año les hicimos una poda bastante severa por lo que este año tan solo hemos "repasado" ligeramente el olivo.
Hemos eliminado ramas secas o enfermas, muy afectadas por la tuberculosis del olivo y hemos retirado los rebrotes que van saliendo en el olivo y los "chupones" más atrevidos.
Restos de la poda del olivo. |
Rebrotes en la base del árbol. |
Síntomas de tuberculosis del olivo. |
Como podéis ver en las imágenes es el síntoma más llamativo es la aparición por tronco y ramas de agallas o tumores. Dependiendo de la virulencia del ataque puede llegar a secar ramas enteras e incluso el olivo.
Además en nuestro caso que recolectamos la aceituna de forma manual es un verdadero incordio y muy molesto para nuestras manos alcanzar las olivas que se encuentran en ramas afectadas.
Tumores en rama pequeña. |
Protuberancias producidas por la tuberculosis. |
Esta enfermedad es difícil de combatir y erradicar. Lo más conveniente es su prevención e intentar minimizar los daños al olivo durante la recolección (el vareo) y la poda.
A medida que vamos podando ramas afectadas por tuberculosis es recomendable ir quemándolas para evitar posibles contagios.
Saludos. Hasta luego.
Quema de restos de poda de olivos. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario