Este es el aspecto que tenían las hojas de nuestro albaricoquero la temporada pasada debido a un masivo ataque de pulgón, no os podéis imaginar como estaba el árbol, completamente invadido, todas las hojas y la mayoría de frutos estaban pegajosos debido a la melaza, sustancia que segregan estos bichos y por la que las hormigas pierden los estribos.
Hormigas y pulgones forman una coalición sin necesidad de firmar ningún contrato que nunca se cancela si no adoptamos medidas y combatimos la plaga.
El pulgón prefiere las partes tiernas de las plantas las que acaban de brotar, de ellas se alimenta de la savia y los nutrientes que necesita la planta, provocando el enrollamiento de las hojas, la sequedad y por último puede llegar a matar a la planta en casos extremos.
Con aceite de nim:
Este es un sistema muy efectivo y ecológico. Este aceite obtenido a partir de unas bayas del árbol "Melia o Cinamomo" contiene unos tóxicos que actúan por ingestión pero que no afectan a los mamíferos.
Con mariquitas:
Las mariquitas son el remedio más natural y puede ser efectivo, pero es muy difícil disponer de todo un escuadrón de estos insectos a nuestras ordenes cuando vayamos a necesitarlos.
A, y por supuesto, con tus propias manos:
Localiza a los bichos y elimínalos. Ten cuidado con las hojas.
Hormigas y pulgones forman una coalición sin necesidad de firmar ningún contrato que nunca se cancela si no adoptamos medidas y combatimos la plaga.
Pulgón en hojas de albaricoquero |
Pulgones celebrando un banquete a costa de las hojas de albaricoque |
REMEDIOS CASEROS Y NATURALES CONTRA EL PULGÓN Y OTROS
BICHOS
Con ortigas:
Ponte unos buenos guantes para no padecer los efectos delas ortigas y recolecta unas cuantas. Colócalas en un recipiente con agua y déjalas macerar durante un día o dos. Pon el líquido resultante dentro de un pulverizador y rocía las plantas con él. Los pulgones odian ese olor.
Con Tabaco:
Al igual que para los humanos el tabaco también resulta perjudicial para estos bichos. Saca el tabaco de unos cuantos cigarrillos y, al igual que con las ortigas, échalo en agua y déjalo reposar durante 24 horas. Luego pasa el líquido resultante por un colador y ya lo puedes meter en un vaporizador. Pulveriza las hojas en cuanto veas a esos malditos bichos y luego puedes prevenir cada 15 días.
Con jabón:
Directamente en el vaporizador mezcla un litro de agua aproximadamente y una cucharadita de jabón del que se usa para la vajilla o similar. Listo para pulverizar.
Con ajo:
Al parecer a los pulgones no les gusta el olor a ajo, vaya vaya, así que puedes enterrar un diente de ajo en la maceta que tengas afectada o al lado de la planta en cuestión. Con un poco de suerte, al cabo del tiempo, podrás comer ajos tiernos.
Con aceite mineral:
Aplicar de manera abundante aceite mineral sobre la planta afectada, este, destruye a los pulgones al no dejar que respiren. Este sistema es más ecológico que otros anteriores, sin embargo, no es conveniente aplicarlo en plantas poco saludables o en plantas que se encuentren estresadas por el excesivo calor, ya que podr´´ian verse perjudicadas.
Con hojas de tomate:
Ponte unos buenos guantes para no padecer los efectos delas ortigas y recolecta unas cuantas. Colócalas en un recipiente con agua y déjalas macerar durante un día o dos. Pon el líquido resultante dentro de un pulverizador y rocía las plantas con él. Los pulgones odian ese olor.
Con Tabaco:
Al igual que para los humanos el tabaco también resulta perjudicial para estos bichos. Saca el tabaco de unos cuantos cigarrillos y, al igual que con las ortigas, échalo en agua y déjalo reposar durante 24 horas. Luego pasa el líquido resultante por un colador y ya lo puedes meter en un vaporizador. Pulveriza las hojas en cuanto veas a esos malditos bichos y luego puedes prevenir cada 15 días.
Con jabón:
Directamente en el vaporizador mezcla un litro de agua aproximadamente y una cucharadita de jabón del que se usa para la vajilla o similar. Listo para pulverizar.
Con ajo:
Al parecer a los pulgones no les gusta el olor a ajo, vaya vaya, así que puedes enterrar un diente de ajo en la maceta que tengas afectada o al lado de la planta en cuestión. Con un poco de suerte, al cabo del tiempo, podrás comer ajos tiernos.
Con aceite mineral:
Aplicar de manera abundante aceite mineral sobre la planta afectada, este, destruye a los pulgones al no dejar que respiren. Este sistema es más ecológico que otros anteriores, sin embargo, no es conveniente aplicarlo en plantas poco saludables o en plantas que se encuentren estresadas por el excesivo calor, ya que podr´´ian verse perjudicadas.
Con hojas de tomate:
Las plantas de tomate, como miembros de la familia de las
solanáceas, contienen unos compuestos tóxicos llamados alcaloides en sus hojas.
Cuando las hojas de las plantas de tomate son picadas, liberan sus alcaloides.
Cuando los alcaloides se diluyen con agua, obtenemos un spray fácil de
usar y que es tóxico para los áfidos, pero seguro para las plantas y los seres
humanos que se encuentran a su alrededor.
Lo que necesitarás:
- Una o dos tazas de hojas de tomate
- Dos tazas de agua
- Un colador o gasa
- Botella de spray
- Dos tazas de agua
- Un colador o gasa
- Botella de spray
Para hacer el spray de hojas de tomate, simplemente
añadir dos tazas de hojas de tomate picadas en dos tazas de agua. Dejar reposar
durante la noche. Para hacer el spray, colar las hojas del líquido usando un
colador fino o una gasa. Agregar uno o dos vasos de agua al líquido y echarlo
en una botella de spray.
Para usar el spray de hojas de tomate en su batalla
contra los pulgones, rociar los troncos y el follaje de la planta
infectada con el spray, prestando especial atención a la parte inferior de las
hojas, ya que es donde los pulgones más comúnmente se congregan.
Ten cuidado con este spray, hay algunas personas que
pueden ser alrégicas a las familias de las solanáceas.
Con aceite de nim:
Este es un sistema muy efectivo y ecológico. Este aceite obtenido a partir de unas bayas del árbol "Melia o Cinamomo" contiene unos tóxicos que actúan por ingestión pero que no afectan a los mamíferos.
Con mariquitas:
Las mariquitas son el remedio más natural y puede ser efectivo, pero es muy difícil disponer de todo un escuadrón de estos insectos a nuestras ordenes cuando vayamos a necesitarlos.
A, y por supuesto, con tus propias manos:
Localiza a los bichos y elimínalos. Ten cuidado con las hojas.