El objetivo de poner en remojo las semillas, horas o días antes de la germinación, es conseguir que se hidraten con la intención de acelerar el proceso. Las semillas se colocan en un contenedor con abundante agua y se remueven bien las semillas para que todas se empapen bien.
Como norma general podemos prescindir de las semillas que queden flotando una vez hayan transcurrido las horas pertinentes del remojado. Podemos presionar con los dedos a las semillas que floten para darles una segunda oportunidad, a ver si se hunden y se salvan de ser eliminadas.
Como norma general podemos prescindir de las semillas que queden flotando una vez hayan transcurrido las horas pertinentes del remojado. Podemos presionar con los dedos a las semillas que floten para darles una segunda oportunidad, a ver si se hunden y se salvan de ser eliminadas.
Foto: pinterest. |
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