Antes de sembrar cabe la posibilidad de elegir las semillas, detectando las que están fecundadas y tienen la posibilidad de germinar de las que no lo están. Además se puede facilitar la germinación precoz en algunas variedades de semillas.
Te gusta cultivar pero a veces te quedas esperando que tus semillas germinen y
eso no pasa..?
Muchas veces cuando sembramos algunas plantas desde semillas es como jugar a la lotería, tienes posibilidades de que te toque el premio, por supuesto, pero muy pocas veces.
Así puede suceder que siembres unos centenares de semillas y obtengas una tasa muy baja de germinación, unas pocas decenas o menos.
Con esta sencilla técnica puedes conseguir tasas de germinación de casi el 100%.
Es sencillísimo, no creas, sólo necesitaréis un recipiente o varios de plástico o cristal con tapa.
Colocaremos en el fondo toallas de papel de las que se suelen usar en la cocina
y las humedeceremos bien con agua pero sin que sea visible, demasiada agua
pudriría las semillas. Pondremos las semillas que queramos en cada zona del
papel o en diferentes contenedores, eso ya dependerá de la cantidad de semillas
a germinar o de nuestras preferencias.
Tapamos el recipiente o recipiente y hacemos un diagrama de la distribución o etiquetamos cada envase.
Así sabremos qué semillas son las de cada grupo o envase.
No importa que los envases sean transparentes o no, las semillas no necesitan luz para germinar.
Pondremos los recipiente en un lugar tranquilo y dependiendo de las semillas podemos tenerlas germinadas incluso en 1 día si son de col, brócoli o cualquier otra brasicácea.
El pimiento, la berenjena, el apio y el hinojo pueden tardar hasta 5 días en germinar, son de las más lentas. Y otras estarán listas en 3 días como el tomate, la remolacha, la acelga, la calabaza y la cebolla.
Como la germinación es tan rápida debemos preparar las macetas con sustrato en cuanto comencemos con la germinación de las semillas.
Después sólo habrá que cogerlas y plantar dos o tres en cada maceta y cubrir con un poco de sustrato. O hacerlo directamente en el lugar de siembra.
Regar bien, con cuidado, para que la tierra tenga un buen grado de humedad.
Ésta técnica además de adelantar el cultivo y con ello la recolección te permite aprovechar mejor tus semillas.
También puedes usarla para saber si las semillas que has guardado durante años pueden estar todavía vivas, las colocas en el papel húmedo y así te evitas los trabajos de siembra tan arriesgados cuando trabajas con semillas antiguas.
Imagen: eneljardin.com |
Muchas veces cuando sembramos algunas plantas desde semillas es como jugar a la lotería, tienes posibilidades de que te toque el premio, por supuesto, pero muy pocas veces.
Así puede suceder que siembres unos centenares de semillas y obtengas una tasa muy baja de germinación, unas pocas decenas o menos.
Con esta sencilla técnica puedes conseguir tasas de germinación de casi el 100%.
Es sencillísimo, no creas, sólo necesitaréis un recipiente o varios de plástico o cristal con tapa.
Imagen: notasdehumo.com |
Tapamos el recipiente o recipiente y hacemos un diagrama de la distribución o etiquetamos cada envase.
Así sabremos qué semillas son las de cada grupo o envase.
No importa que los envases sean transparentes o no, las semillas no necesitan luz para germinar.
Pondremos los recipiente en un lugar tranquilo y dependiendo de las semillas podemos tenerlas germinadas incluso en 1 día si son de col, brócoli o cualquier otra brasicácea.
El pimiento, la berenjena, el apio y el hinojo pueden tardar hasta 5 días en germinar, son de las más lentas. Y otras estarán listas en 3 días como el tomate, la remolacha, la acelga, la calabaza y la cebolla.
Como la germinación es tan rápida debemos preparar las macetas con sustrato en cuanto comencemos con la germinación de las semillas.
Después sólo habrá que cogerlas y plantar dos o tres en cada maceta y cubrir con un poco de sustrato. O hacerlo directamente en el lugar de siembra.
Regar bien, con cuidado, para que la tierra tenga un buen grado de humedad.
Ésta técnica además de adelantar el cultivo y con ello la recolección te permite aprovechar mejor tus semillas.
También puedes usarla para saber si las semillas que has guardado durante años pueden estar todavía vivas, las colocas en el papel húmedo y así te evitas los trabajos de siembra tan arriesgados cuando trabajas con semillas antiguas.
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